Las cosas en su sitio: Antes de irte de casa, destina 5 minutos a colocar los objetos en su sitio (la ropa en el armario, los juguetes recogidos, los bolsos guardados…).
- Frota los grifos: Si brillan, el baño se ve más limpio. Puedes frotarlos con un poco de zumo de limón con bicarbonato o vinagre blanco.
- Repasa los suelos de cocina y baño: Se limpian en un momento y al hacerlo evitas que la suciedad se extienda a otras partes de la casa. Para que el suelo te dure más tiempo limpio después de barrer o aspirar, friégalo con agua. Al mojarlo eliminas mejor el polvo y las manchas.
- Mientras cocinas: Puedes ir fregando los utensilios que vayas usando. Así no se acumula todo para el final.
- Limpia al momento: Elimina cualquier cosa que se derrame. Una mancha seca siempre es más difícil de eliminar.