Ubicación adecuada: Asegúrate de instalar el calentador en un lugar donde reciba la máxima exposición solar durante el día. Evita sombras causadas por árboles, edificios o cualquier otro obstáculo.
Mantenimiento regular: Limpia los colectores solares periódicamente con un paño suave y húmedo para eliminar polvo y residuos. Nunca dejes el tanque sin agua, ya que esto puede dañar el sistema.
Protección contra el clima: Cubre el calentador cuando no esté en uso o durante condiciones climáticas extremas, como granizo o nieve, para evitar daños.
Revisión profesional: Realiza chequeos periódicos cada 3-6 meses por un profesional para asegurar el buen funcionamiento y prolongar la vida útil del sistema.
Uso de piezas originales: Utiliza solo piezas originales del fabricante para evitar problemas de compatibilidad y mantener la garantía.
Evita el sobrecalentamiento: No realices mantenimiento cuando el sistema esté activo y caliente. Espera a que se enfríe antes de limpiar o revisar cualquier parte del calentador.