Si quieres decorar tu hogar con un estilo rústico pero no se te ocurra nada, quizá es porque no has pensado en materiales tan clásicos como la madera o ¡la piedra! Así es, la piedra puede ofrecerte una decoración de diferentes estilos y tendrás que adaptarlos a tu hogar. La piedra es ideal para un estilo rústico, para un estilo zen e incluso para las decoraciones más tradicionales.
Unas paredes con piedra te ayudarán a conseguir mucha personalidad en tu hogar, pero deberás tener algunas consideraciones en cuenta para poder lograr que quede muy bien. La piedra puede crear un gran impacto en la decoración y lo mejor de todo es que es un material ideal para darle estilo a tus habitaciones.
Para exteriores e interiores
Las paredes de piedra se suelen asociar a espacios exteriores para potenciar el contacto con la naturaleza, además, el hecho de que este material sea muy resistente y duradero lo hace perfecto para el exterior del hogar, donde los cambios climáticos pueden afectar y dañar otro tipo de materiales. Pero las paredes de piedra también pueden ser perfectas para la decoración en el interior de un hogar. Puedes ser ideal para un salón, un recibidor, un salón… tú decides. Una pared con piedra puede ser una pared de acento excelente.
El tamaño de la estancia
Aunque las paredes de piedra pueden ser ideales para cualquier estancia de cualquier tamaño, es necesario tener algunas cosas en cuenta. Por ejemplo, si decides ponerla en una estancia que no es muy grande, lo mejor que puedes hacer es escoger una tonalidad de piedra que sea clara para potenciar la luz y para que no se vea demasiado pequeña.
En caso de que sea algo más grande o con un tamaño considerable, entonces tendrás más oportunidades con la piedra porque tendrás más posibilidades decorativas. Podrás escoger el tono de piedra que más te guste y que mejor encaje con la decoración y tonalidades de la estancia.
La textura de la piedra
La textura de la piedra normalmente es rugosa, por lo que es necesario que tengas en cuenta esto a la hora de incorporarlo en tu decoración. Aunque es cierto que en el mercado actual puedes encontrar texturas que compitan con la rugosidad natural de la piedra, pudiendo optar por algunas más lisas y con un aspecto más fino y suave.
Un estilo vintage
Si te paras a pensar bien, una pared de piedra también se puede asociar a un estilo decorativo vintage, sobre todo si decoras de este modo las paredes de comedores, salones o estancias de descanso. Es como si estuvieras en una casa antigua de campo, ¡sólo te faltaría asomarte por la ventana y ver verdes praderas! ¡La sensación sería increíble!
Resistente y duradero
Si hay algo que realmente gusta de decorar las paredes con piedras es la resistencia que te ofrece en el tiempo. No importa el tiempo que pase, el mantenimiento será mínimo y esa pared seguirá intacta años y años. La piedra es natural y no es necesario que tengas que estar limpiando o encargándote de su mantenimiento de forma regular.
¿Qué te parece la idea de decorar las paredes con piedras?